lunes, 1 de diciembre de 2008

SEPAN: ESCRIBIR ES UN TRABAJO


Uno de los trabajos más solitarios: escribir. Y se preguntará por qué me obstino en publicar un texto explicando por qué lo es. Cuando una decide tomar a las palabras, como un oficio, una profesión, un modo de vida, y millones de cosas más. El paso más importante no es decírtelo a ti misma sino al resto de la sociedad. Demostrarles con lujo de detalles por qué no quisiste ser directora de una multinacional y en cambio ponerte a realizar textos donde la imaginación no es paga. Donde el pensar en historias, sabores y situaciones, te daban la vida en las venas.
Desde hace tiempo quiero compartir un problema que tengo, y tal vez no es sólo mío. Me empeño en demostrar que laburo, y encima trabajo el doble que quienes me preguntan: podes ir hoy a la tarde a tomar un café. No no puedo tengo que trabajar. Y en qué. Tengo que terminar un cuento para publicar. Ahh, bueno pero no estás trabajando.
NONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONONO
SISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISI
ESTOYTRABAJANDOESTOYTRABAJANDOESTOYTRABAJANDOESTOYTRABAJANDOESTOYTRA
Todos los días al levantarme tengo que argumentar que escribir es una labor y necesita horas y horas. Y además hay que publicar en los medios que se tiene al alcance, y seguir buscando más. Si se quiere hacer bien, se suma la lectura. Pero como todavía no hemos ganado el Nóbel, sentarse a buscar un par de horas remuneradas haciendo cualquier estupidez.
Pero para muchos escribir es hacer el vago. Los que no generamos dinero por minuto a la fábrica. Y los que encima molestamos. Eso que la gente piense está mal, muy mal.
REIPTACONMIGOREIPTACONMIGOREIPTACONMIGOREIPTACONMIGOREPITACONMIGOREPI
ESCRIBIRESUNTRABAJOESCRIBIRESUNTRABAJOESCRIBIRESUNTRABAJOESCRIBIRESUN
La angustia del poeta, esa sensibilidad en la piel. Una búsqueda constante de la belleza o su carencia en lugar y tiempo. Ese acercamiento a las cosas más pequeñas, o gigantescas, para darle sabor y vida. Ese ente catalogado de insuficiente generador de dinero, cuando en realidad sólo produce arte. Horas y horas de lienzos de palabras. Sonidos concatenados con la única esperanza de encontrar un oído.
Cuantas veces un libro le ha venido a la memoria, o una frase, o un artesano de las vocales y consonantes. Piense que hubo horas y horas mal pagas, o poniendo del bolsillo o a préstamo. Esa belleza que nos deja estupefactos fue obra de alguien. Eso que tiene entre las manos o frente a sus ojos es de una escritora o escritor que tuvo que justificarse mil veces por no poder ir a tomar un café por que estaba trabajando.