domingo, 22 de marzo de 2009

33 AÑOS DE MEMORIA


Las nefastas consecuencias causadas por la dictadura en Argentina, se han sucedido en diversos países Latinoamericanos por la misma década del setenta. Pero no es exclusivo americano, también lo han padecido y padecen otros países. No tiene exclusividad continental. Pero la memoria es importante a la hora de crear la historia como sujetos. No restando sino: otros + otros.
Un 24 de marzo de hace ya treinta y tres años se quebró la historia Argentina. Se hizo añicos el sueño de una generación por donde transitaba la fe conciente y accionada de otro futuro posible. De otra identidad como sociedad, dentro y fuera de las fronteras.
Una generación donde el cambio transitado hacia otro modelo se visualizaba desde las aristas de los diferentes movimientos políticos.
Podemos estar de acuerdo o no con las tácticas utilizadas por determinados sectores para alcanzar su objetivo. Incluso coincidir o no ideológicamente con estos. A saber estamos en democracia y podemos expresarlo. Pero bajo ningún punto de vista eso justifica y determina el terrorismo de estado utilizado por la última dictadura militar del señor Videla a la cabeza y sus secuaces detrás. Desde el aparato militar al económico.
La famosa teoría de los dos demonios impulsada por intelectuales disfrazados de progre queda obsoleta con sólo leer las cifras de las personas que militaban en los movimientos armados. Pero vuelvo a reiterar estamos en democracia, y otras voces se escuchan en los medios de comunicación, y está bien que así sea. Aunque se revuelvan las tripas al escuchar semejante negación de la historia. Darles voz a aquellas personas que cuando estuvieron seguras en sus casas, disfrutando de la especulación financiera y haciendo oídos sordos a la paulatina desmantelación de la industria nacional. Se taparon los ojos frente al secuestro, tortura y posterior desaparición de personas. De miles de personas, de una generación ausente. Otros fueron el grito sordo de la censura, la persecución y el exilio.
Según la Real Academia Española la memoria es la “facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado. Exposición de hechos, datos o motivos referentes a determinado asunto”. Por eso todos los 24 de marzos hay que tener memoria, recordar cada nombre, cada asunto, cada palabra. Que no quede atrofiada una parte de la historia. Los nombres son gritados en público después de 33 años donde el establishmen había decretado que no era necesario volver al dolor. Pero cuan equivocados estaban, era nuestro dolor, el de cada uno de los familiares, de amigos, hermanos, hijos, nietos de la memoria. De la generación que era parte de nuestro transcurso y discurso cotidiano. Después de 33 años, las Plazas se llenan y los juicios se abren. Mal que les pese a muchos. Los locos son los cuerdos.
Como lo fue Rodolfo Walsh (1927-1977) un formidable periodista y escritor. Una persona coherente entre pensamiento y acción. Desaparecido por la última dictadura militar cuando a un año del golpe enviaba a diferentes medios de comunicación su texto Carta abierta de un escritor a la Junta Militar Como merece ser leído y releído: (
http://www.nuncamas.org/investig/articulo/walsh_carta.htm). Palabras elocuentes de las consecuencias tanto social como económicamente que significó el gobierno de las Fuerzas Armadas. Sin tapujos, con nombre y apellido de los responsables de la masacre en la que sumergieron al país.
Walsh lo describió lucidamente: “...donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades”
Nada fue un azar, había que imponer un modelo. Un forma de pensar, un estado de gracia para quienes años más tarde se harían cargo del destino del país. La lista de las desapariciones aumentaba. Estado – otros = desaparecidos.
Cada uno de los nombres, cada uno de los rostros que hoy no están. Cada memoria activada todos lo marzos, todos los 24. Cada llanto y cada por qué.



24

Ella nació un 24 de marzo
Yo morí un 24. Sus padres se alegraron
Los míos lloraron. Ese día hizo calor
Por el otro frío. Sopla las velas todos
Los 24, yo pido castigo todos los 24.



PAREDES

Sentada escribe a través de
Las paredes dormida
Mientras la lluvia vuela
Perdida hacia horizontes
Imaginarios.
Evadirse del dolor sin
Pensamientos, sin ropa
Ni alimentos, sin ella.
Vuelve a su cárcel,
De rodillas contra el suelo
Bichos pululan en la sala.
Entran y salen
Dolor silencioso / imparable
Nº 34343434343434343434
Horas mortuorias horas
Atardeceres claros y
Perpetuos se han quedado
Donde se detuvo
Tu voz/s.

2 comentarios:

La Habitacion invisible dijo...

me quiero volver...
mis viejos fueron de los que miraron a otra parte,lamentable,confio en que no pase nunca mas , me uno este
compromiso con la verdad
aun desde tan lejos
un beso
Esteban

Gabriel Capó Vidal dijo...

Recordar, Nunca olvidarlo, jamas volver a permitirlo.

Un abrazo y un beso

Gabriel